Vuelves a mi,
llega tu voz como una cálida brisa de primavera
a acariciar mi alma, a unir las piezas...
Siempre serás mi medicina,
siempre vuelves,
Cuando estoy sin rumbo,
ahogandome en un mar de dudas, de dolor.
Un destello en la nada quiebra el cielo
y ahí estás, iluminado como siempre ..
Siempre serás mi medicina,
siempre vuelves,
con las poesías que necesito
con las caricias que suplico
con los silencios que requiero
para volver a volar.
No te escribo, no te lloro, no te llamo
pero vuelves para cerrar las heridas
Siempre serás mi medicina,
siempre vuelves.
Alguna tarde te lo confesare ...
Esto me suena. Como si lo hubiesemos charlado con menos poesia.
ResponderEliminarHe vuelto a desnaturalizar tu blog:P Te quiero, amiga!