He comenzado a escribir mis memorias en el cuaderno de lunares donde creabas cuentos de hadas. Mis errores fueron tanto como las hojas
caídas del otoño y mis aciertos pocos, tan poco como el amor. Las infinitas cicatrices de mi corazón, profundas no han sido suficientes para no volver a tropezar contigo. Se ha roto, sólo el tiempo y el amanecer volvieron a unir las piezas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.