Siempre tus apariciones son de película...
qué bonito encontrarte en ésta costera ciudad.
Volver a ver esas fotografías,
empalagosos recuerdos de la adolescencia.
Congelarnos, y ser fuego.
Escondernos de la soledad,
esperando el amanecer.
Nos llevamos tan bien,
entre espumas y filosofía ...
Hola!! (aún tienes ese pasaje sin regreso y mi beso al reverso)
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