lunes, 7 de enero de 2013

La llamada está siendo grabada para obtener el cliente un mejor servicio



Porque Buenos Aires va a estar buena;
El olor a basura se huele desde mi balcón,
Tercer piso por escalera,
56 altos escalones,
Una varilla floja
Y subidas, y bajadas,
Subidas y bajadas
Bajadas, y subidas
Subidas,
Bajadas y bajadas.
Últimamente me he dejado ser más de lo que  ha sido una vez,
Y ha aflorado, como dormida bajo somníferos,
Como el minotauro al ver un rayo de sol,
Una niña caprichosa e insatisfecha,
De trenzas desprolijas
Y mirada aturradamente ausente;
Que desea que le crean una fortaleza de luces navideñas
Violetas y azules
Y yo voy  a estar buena.

sábado, 5 de enero de 2013

"No soy un hombre de palabras. Las palabras me resultan muy, muy difíciles. He trabajado durante 50 años y nunca me he fiado de las palabras. Durante mi niñez comprendí que mis padres decían ciertas cosas cuando querían decir lo contrario. Yo se lo notaba en las caras, en los gestos, en las voces. No comprendía lo que decían pero lo sentía. Toda mi vida he pensado que los grandes escritores usan las palabras como un abrigo para sus emociones y a veces las palabras pueden ser muy enigmáticas. Estoy pensando en Ibsen o en Shakespeare. He luchado para comprenderles toda mi vida y cada vez que los leo el significado de sus textos cambia. Ser músico es mucho más simple. Las notas son un instrumento que refleja perfectamente las emociones humanas. Pero cuando tenemos que interpretar palabras, es muy, muy difícil. Ese es el primer obstáculo: las palabras."

Ingmar Bergman