La necesidad de escribirte las mismas frases, ya gastadas por el tiempo.
De enviarte mis alas rotas de volar sobre la tempestad
para que las hilbanes,
llenándola de vibrantes colores y lentejuelas.
Y volver a llenar el aire de melodías dulces, de aromas tentativos
La necesidad de leerte tantos textos ya sin significado desde que te has ido.
Porque tengo solo canciones, y un reloj que se ha detenido desde que te marchaste.
Le he dado cuerda una y mil veces pero se rehusa a vivir un tiempo sin
ti...
Escribiría las mismas penas que hace un mes,
las mismas lágrimas derramadas, las mismas rosas marchitas,
los mismos susurros pidiendo que vuelvas a mí.
Me has dejado en un abismo, en un mundo gris...
Corro corro pero no encuentro las señales hacia la luz.
Me has dejado encarcelado a tu ser, entre tus anhelos.
Entre el deseo de vivir pero sólo si estás sosteniendo mi mano.
Extraño respirar por vos,
los sonidos se han muerto desde que tu voz se
desvaneció con la distancia.
Ya me han abandonado los amigos, la esperanza y hasta el gato
porque sin
ti aquí sólo hay dolor, uno cruel que sin piedad
rompe mi corazón en pedazos, que destruye mi cerebro.
Porque tengo la necesidad de que vuelvas, porque sólo así yo podre volver a respirar...
Algún día
volverás y yo estaré con las canciones y el reloj que
volverá a marcar