Escucho
una canción de jumper,
y conversamos,
como
se conversa en el siglo 21,
Ahora
se puede conversar por días
como si se construyera un nuevo tiempo,
en
donde el espacio siempre esta dispuesto
al
encuentro entre dos personas,
que
tienen mucho y muestran muy poco;
Con
recelo oculto en los puntos suspensivos
lo
que siento ahora,
ahora
no es siempre.
Una
vez en otra conversación
dije
“deja vu de lo que va a venir”
y a esa otra persona
le
gustó,
y una noche pasó todo lo que se había planeado,
desde las canciones de jumper.
Y
ahora, en nuestro espacio,
de
códigos que no podemos descifrar,
conversamos,
me alegro que podamos ser amigos.
Amigos
que se miran los labios
Amigos
que se muestran canciones,
los
dos vestidos en la cama,
y la ropa es de códigos aún más complejos que el espacio.
Y
el tiempo que comparto
con
vos, es conmigo,
porque
me corté el pelo,
porque
vos me debes algo,
y nuestro lenguaje
por
debajo oculta una sensación,
y
así como una cebolla,
no
sé que oculta ,
(que de que,
que de cuando,
que de donde
que de como)
que
puede ser quien.