'Aguatinta' se vuelve frágil. Una joven de flequillo corto y desparejo escribió mientras caminaba cargada de pasado.Era fea, muchas ojeras y una tez muy verde.Le costó dos cuadras terminar de escribir, palabra que había escuchado en otra voz, dentro de otro poema. Su letra no era tan bonita como uno presumía o habrá sido la incomodidad de escribir entre tanta civilización. Ella intento en un cuaderno, ella lo logró en su palma izquierda. En cuanto puso el punto final, cruzaba Av. Córdoba y percibió como la lluvia desapercibida se había llevado todo -la tinta ya era toda agua-
A pesar, seguía intacta en su memoria como las bocinas que la empujaban.