Su cuarto estaba repleto de su cara, sus ojos azules mar y su sonrisa blanca, radiante como perlas.Entre sus acordes y su melodiosa voz creaban una atmósfera en esa habitación.Ella levitaba con tan solo imaginar, se perdía entre las notas musicales yendo a un mundo sin retorno.Pasaba noches volando en su mundo rosa al nivel de cenicienta, se acostaba pensando en sus gemidos junto a él y se levantaba soñando sentir su aroma en su cama.Ella vivía para soñar y solo con él.Creaba historias donde después de peleas, lágrimas y dolor terminaba en una alegría suprema.
Y sus dias caían, cada día con un nuevo cuento qe crear.
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