lunes, 5 de octubre de 2009
Pensar lo menos posible
Porque tengo ganas de reír hasta llorar. De sentir dolor desde mis luces, encontrar el fuego en mis oscuridades. Tengo una necesidad de estar en el rascacielo que se haga uno con las nubes, y desde allí y vos desde acá, viéndome como un punto en el infinito y gritarte que te amo, que te lleno de besos y de palizas, que te odio por amarte tanto. Necesidad de leer todas las citas que ya he leído, las que subraye, las que elimine. Volver a cero, a los garabatos de mi adolescencia. Tengo ganas que me cantes esa canción de acordes simples, de letra rosa, tan tonta, tan empalagosa, mientras me tiento. Tengo ganas de encontrar estantes para mis libros, cajas para mis discos, papel para mis ideas, cuerpos para mis caricias, rostros para mis recuerdos. Tengo ganas de comer fresas con azúcar en verano, y ese caramelo en tus labios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario