Escribo y él siempre estuvo aquí.
Escribo, me acerco y alejo
veo las formas nacer y caer,
una y otra vez.
Escribo y él duda de la noche.
Aún tiene filosofías baratas,
y sueños que cumplir.
Escribo, me siento
y veo como ilumina,
como quema la oscuridad,
la noche y el día son amantes.
Escribo y él toca la guitarra,
canta sobre puentes,
sobre batallas, sobre Iris.
Escribo, y mis palabras
comienzan a tener sentido,
o acaricio aún más la locura.
Escribo y él duerme.
Escribo y él nunca estuvo aquí.
viernes, 6 de noviembre de 2009
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