Puertas,
abiertas
cerradas
intactas,
a pedazos,
nuevas,
viejas
Sé de mi percepción poco racional, de mi débil armadura a malvivientes, de mi vulnerabilidad a la miseria. Porque sé definirme en una palabra, sólo una sé, que soy, entera. Palabra que abarca mi 70% agua y el 20% que sobra, Es que SOY. SOY yo, con esa manía por la desventura, con mala suerte, con desvío de lo correcto. Mi futuro es lo que sostiene mi respiración, mi presente es la muerte, como cortarse las uñas. Amo las tragedias, la música que destruye, los asesinos de la ciudad.
Por siempre ser joven,
por siempre ser joven
Su voz maltratada, desgastada, callejera, poco armoniosa. Yo siempre ame lo imperfecto.
Mi último placer es escribir sin sentido, jugarle una mala pasada al corazón.
viernes, 27 de noviembre de 2009
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