martes, 5 de enero de 2010
El instante del fin
Tenía un vaso de vidrio en la mano, con mucho hielo. Se lo acercó a la boca, sus labios agrietados y ahora fríos. Se miró a un espejo, fijo su mirada en sus idas pupilas y dijo firme pero bajo FIN. Se fue, empezando a comer el hielo y cantando despacito como canción de cuna esa canción premonitoria, que ya contaba el final. Es que hay un instante, un efecto de una causa en que uno pierde el amor, la curiosidad. Y cuando llega ... es como el hielo se derrite y no vuelve.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario