sábado, 30 de enero de 2010

Instante

Ella se fue a un abismo,
caminó sobre la maleza,
descubrió que con cerrar sus ojos hay luz.
El viento no logró llevarla a la noche,
el viento sólo la despeinó un poco.
La noche fue su sombra
creció, se escondió, se hizo chiquita.
Sus brazos desangraron,
al amanecer fueron alas.
Ella quiso que sea eterno,
el éxtasis del cambio,
la metamorfosis de dejar el cuerpo.
Alas plateadas,
espejitos de colores,
el arco iris en sus pupilas,
mirada triste,
mirada chocolate,
se recuesta en los brazos de la ausencia,
se susurra un bals,
melodía dulce.
Caminó por inercia
hasta la bienvenida de él,
donde desapareció,
sus pies no tocaron el suelo,
sus labios tibios,
el reloj se rompió al tocar la realidad.

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