domingo, 7 de febrero de 2010
(71)
Listo, pongamos las cosas en orden. Levantar cada una de mis prendas, cada una de mis hojas perdidas. Inconcluso fin, el inicio no es más que la esperanza del hombre. Ese olorcito a libro nuevo, a comienzo. Eso que hace llorar y reír. Si hay algo quedó en claro, es que no tengo idea hacia donde voy.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario