mis dedos
como hiedras
venenosas recorren
tu cuerpo,
lo invade,
lo percibe,
lo arma,
lo rompe,
lo pierde,
lo dibuja,
lo absorbe,
lo inhala,
lo exhala,
lo humedece,
lo abraza.
En mi jardín
el silencio
se diluyó,
d
e
s
a
p
a
r
e
c
í
miércoles, 12 de mayo de 2010
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