Melodía endemoniada,
como el segundo caer
para el condenado a muerte.
El sonido de la llaves
y alguien inmerso en el silencio.
La nada
para quien ya encontró el todo,
la luz
para quien ya respiro oscuridad.
La ciudad
y sus palabras vacías,
sus miradas perdidas,
sus caricias sin temperatura,
escribir, escribir, escribir
olvidar, olvidar, olvidar
amar, amar, amar
parece fácil, lo es en verdad?
lunes, 21 de junio de 2010
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