lunes, 14 de mayo de 2012

Dentro de un suspiro:


Me siento una marmota un día antes de terminar la hibernación,  en ese estado difuso entre el sueño y el calorcito de los rayos de otoño que se posan en mis ojos, aún cocidos; y vos a mi lado ya despierto, besándome  suave para que no me descosa en hilos azules que se desparramen por la frazada polar.  Cierro los ojos y aparecen tus ojos yuxtaponiéndose al vacío de los míos. No sé qué haría sin vos, en serio dije que si no es con vos no quiero tener hijos, es en serio que quiero despertarme con vos besándome suave con los pies hundidos en la arena y el pelo enredado y pegajoso por la sal.

No hay comentarios: